Empezamos bien, ¿eh? Cosas sencillitas, lo importante es no forzarse al principio.
Esta cuestión ha sido ya debatida, pensada y aclarada por expertos en la materia, con lo cual esto será un trabajo de guardería en comparación con lo que ya hay, pero, como ya he dicho, se trata de aprender a través de la práctica, asi que haré mi mayor esfuerzo.
El arte contemporáneo transcurre aproximadamente desde comienzos del S.XIX hasta nuestros días. En un periodo tan breve de tiempo (comparémoslo con la Edad Antigua o la Edad Media) ha habido tal sucesión de estilos, pensamientos, teorías y movimientos que resulta confuso en algunas ocasiones.
La crítica que vemos hacia el arte contemporáneo es indudable. Sin embargo, realmente no es todo lo que comprende dicho arte lo que se critica. La pintura romántica, el impresionismo o el art nouveau reciben halagos allá por donde pasan. Es en las Vanguardias donde comienza el problema. El fauvismo es considerado por algunos como una aberración (postura con la que estoy totalmente en desacuerdo). No obstante, recibe bastante menos críticas que el Dada o la Pintura abstracta. Aquí es donde quería llegar. Picasso es considerado uno de los mayores genios de nuestro tiempo. En cambio, Piet Mondrian o Jackson Pollock son llamados de todo menos guapos. ¿Es la pérdida de la figuración una de las claves de este menosprecio al arte contemporáneo? En mi opinión, si.
No me malinterpretéis, yo no estoy de acuerdo con esa postura. Para mí, el que un artista sea capaz de seguir expresándose sin utilizar figuras me parece maravilloso. Pero yo soy historiadora del arte, y es mi trabajo entender y analizar lo que ese artista quiere decir. El problema es el gran público, que ni lo entiende ni está interesado en entenderlo. Para la gente, mientras haya figuración hay arte, no importa la época de la que sea la obra. Cuando se admira una pintura de, por ejemplo, Rafael o Leonardo, aunque siempre hay algo más allá de lo que se ve, es fácil entender la temática. Tenemos un retrato, o una Virgen con el niño. Bien. Pero, ¿qué tenemos en una pintura de Kandinsky?
No voy a entrar ahora a analizar el significado de toda la pintura abstracta, porque como comprenderéis, no terminaría jamás. Pero sí voy a hacer una reflexión final. En el arte, como en todos los ámbitos, siempre habrá farsantes, y obras de mayor o menor calidad. Aún así, y perdonadme que sea tan radical, esta ignorancia es culpa del público. El sistema educativo, ya lo sabemos todos, es pésimo, pero la gran masa prefiere ir antes a un museo de arte contemporáneo a señalar las obras con el dedo y criticarlas (quienes no hemos oído la famosa frase de: "Esto lo puedo hacer yo", o: "mi niño de cinco años pinta mejor") a molestarse y coger un libro para realmente comprender qué es lo que tienen delante. Y mientras sigamos teniendo estos prejuicios y no seamos capaces de abrir nuestra mente, jamás avanzaremos.
